La extraordinaria importancia del pintor y escultor Henri Matisse en la historia del arte moderno, pero también su influencia, no fue menos decisiva que la de su principal rival, Pablo Picasso. De hecho, la liberación estilística de Matisse va un paso más allá en la búsqueda de su objetivo personal -la síntesis perfecta de línea y color- mediante el cual buscó enfoques revolucionarios a la gran tradición de la pintura francesa basándose en sus aspectos clásicos. Para aquellos que deseen saber más sobre esta estrella polar del arte moderno y seguir el camino aventurero de su carrera creativa, esta publicación es sin duda la fuente más completa e informativa disponible. Profusamente ilustrados, sus comentarios autorizados rastrean la búsqueda del equilibrio, la pureza y la serenidad del artista, desde el brillo cromático de su período fauve, pasando por sus viajes, Oriente, la síntesis geométrica (fue él quien introdujo a Picasso en el arte africano dándole su primera máscara), y las odaliscas hasta el triunfo final cuando, a los ochenta años, inventó sus recortes gouache que culminaron en sus ilustraciones para Jazz y le permitieron alcanzar su objetivo de esculpir en pintura tal como un escultor trabaja en piedra. . Matisse es ampliamente reconocido como un artista cuyos lienzos son extremadamente difíciles de reproducir impresamente. Teniendo esto en cuenta, cada obra presentada aquí ha sido comparada minuciosamente con el original respectivo, en estrecha colaboración con el nieto del artista, Claude Duthuit. La bardo de color no merece menos.