“Elegí hacer esta distinción entre fotoperiodismo y fotografía documental al comienzo de este libro Street porque este volumen de fotografías es distinto de mi práctica normal que es documental. Las imágenes de este libro provienen de toda una vida de vagabundeos informados por las calles de pueblos y ciudades de Gran Bretaña. Casi todos los fotógrafos parten con un propósito en mente, muy rara vez solo van y ven, o simplemente van y exploran, la mayoría de las veces tienen algo en mente cuando pisan el pavimento. La vida te espera, pero ya has filtrado las distracciones. La alegría de este enfoque de la creación de imágenes es que el teatro de la calle te puede sorprender, ya menudo lo hace. Tienes que estar, para usar un cliché, consciente de las posibilidades. En un intento por hacer que estas fotografías callejeras tengan algún tipo de continuidad, y no presentarlas como una serie de momentos reveladores o como una historia cronológica, he colocado las imágenes en temas conectados. Este es el lujo de tener una perspectiva histórica, puede parecer que posee más sentido en su exploración de lo que solía ser el caso. El trasfondo cultural explicado anteriormente siempre estuvo en mi cabeza, pero es posible que no haya estado consciente en el momento en que la cámara se acercó a mi ojo.
 
Los temas son: costumbres culturales, figuras en un paisaje, lecciones de historia en hormigón y ladrillo, movimiento y alegría, soledad, proclamas, comunidad y colectividad, uniforme e identidad, y la calle como teatro. Para reiterar un punto mencionado anteriormente, en cada una de estas fotografías, los sujetos, ya sean humanos o de piedra, están siendo utilizados por mí, el fotógrafo, para hacer una observación que está fuera de su control. Mientras que las fotografías de Home y del volumen posterior Work son documentales en el sentido de que son el resultado de una colaboración entre el fotógrafo y el sujeto”.