Henri Cartier-Bresson viajó a China en diciembre de 1948 a petición de la revista Life. Permaneció allí durante diez meses y capturó algunos de los momentos más espectaculares de la historia del país, fotografiando a Beijing en “los últimos días del Kuomintang” y siendo testigo de la toma del poder del nuevo régimen en Shanghai. Luego, en 1958, Cartier-Bresson fue uno de los primeros fotógrafos occidentales en regresar a China para registrar los cambios que habían tenido lugar durante la década anterior. Las “historias ilustradas” que envió a Magnum y Life desempeñaron un papel clave en la comprensión que los occidentales tenían de los acontecimientos políticos chinos. Muchas de estas imágenes se encuentran entre las fotografías más conocidas y significativas de la obra de Cartier-Bresson: su empatía con la población y su sentido de responsabilidad como testigo las convierten en una parte importante de su legado.
 
Henri Cartier-Bresson: China 1948-1949, 1958 permite reexaminar estas fotografías junto con todos los documentos que se conservaron: pies de foto y comentarios del fotógrafo, hojas de contactos y abundante correspondencia, así como las versiones publicadas que aparecieron en revistas americanas y europeas. Una adición bienvenida a la estantería de cualquier amante de la fotografía, este es un nuevo y emocionante volumen sobre uno de los fotógrafos más importantes del siglo XX.