A mediados de la década de 1970, Robert Adams comenzó a grabar escenas nocturnas cerca de su antigua casa en Longmont, Colorado. Iluminados por la luz de la luna y las farolas, las casas, las carreteras, las aceras y los campos suburbanos parecían transfigurados. 25 años después de publicar por primera vez una secuencia de estas imágenes en 1985 como Noches de verano, revisó su proyecto, modificó su título y reeditó completamente su contenido para crear un reflejo más inquietante y, por tanto, más preciso de su experiencia. Aclamado como un nuevo clásico, Noches de verano, Walking se agotó poco después de su publicación en 2009. Esta edición sensiblemente ampliada, impresa con el mismo cuidado exquisito que el original, pone este venerado conjunto de obras a disposición de un nuevo público.