"Mi trabajo radica en cómo el color puede jugar con nuestra percepción del lugar.
 
El acto básico de responder al color y su espontaneidad natural es una gran parte de lo que me impulsa a fotografiar, pero también cómo el color puede complementar la composición a través del proceso de procesamiento posterior.
Centrándome en el equilibrio y la armonía del color, adjunto una calidad pictórica a mis imágenes, donde los colores no están abarrotados y pueden funcionar como un medio de comunicación. Esto se logra tendiendo hacia una paleta de colores pastel relajante, con detalles paradójicos de tonos vibrantes que intrigan a la vista.
 
El propósito de mis imágenes es principalmente proporcionar un momento de placer visual. Cuando el color no tiene que representar algo en particular, tiene una cualidad más ambigua y emblemática para el espectador. Hay más libertad para explorar la sutileza de la relación entre ficción y realidad que permite la fotografía".